Faula | 2001
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Instalación de 400 mariposas disecadas colgadas del techo con hilos de seda sobre lámparas de aceite.
Exhibida en AlmaZEN, Barcelona 2000-01.
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Colección de 400 mariposas disecadas provenientes de diferentes lugares, diversas especies, todas ellas clasificadas por sexo, hábitat, y fecha de captura.
Las mariposas,en otro tiempo vivas, me provocan el deseo de verlas volar de nuevo, fingiendo una resurrección.
La instalación construye una situación física en que pequeñas corrientes de aire generan movimientos circulares. Lámparas de aceite, generan columnas helicoidales de humo que hacen girar a las mariposas disecadas. Éstas vuelan, muertas, etiquetas, clasificadas, alrededor de las llamas como en el cuento de Leonardo Da Vinci.
Las mariposas,en otro tiempo vivas, me provocan el deseo de verlas volar de nuevo, fingiendo una resurrección.
La instalación construye una situación física en que pequeñas corrientes de aire generan movimientos circulares. Lámparas de aceite, generan columnas helicoidales de humo que hacen girar a las mariposas disecadas. Éstas vuelan, muertas, etiquetas, clasificadas, alrededor de las llamas como en el cuento de Leonardo Da Vinci.
Faula crea una escena oscura en la cual las mariposas cuelgan atadas al techo con invisibles hilos de seda negra. Acontece una escena. Es una instalación de una gran simplicidad formal. El conjunto de la instalación forma una imagen leve. Faula llega a los sentidos. La percepción primera es tan sólo una ilusión porque la artificialidad del momento es cada vez más obvia a medida que la observas. El artificio de los hilos que las sujetan, el artificio de la vida, el artificio del movimiento, de su libertad y del espacio que les envuelve. De fondo un leve sonido, el de las llamas de las velas que flotan sobre aceite en el que se refleja lo que sucede
